domingo, 14 de octubre de 2012

Visita guiada por los patios de la Palma Baja


El pasado viernes 12 de octubre, festivo nacional, fui junto a Julia, de Viajes&Eventos, y Seren a una ruta guiada por los patios de la parte baja de Palma, organizada por Portal Forà, empresa privada dedicada a la gestión cultural y patrimonial de las Islas Baleares. Los tickets me parecieron bastante asequibles: 8€ para residentes de las islas Baleares y 6,50€ precio especial para parados. Los patios de las casas señoriales son una de las aportaciones arquitectónicas y artísticas más importantes de la ciudad, y poseen un modelo propio y característico que mezcla elementos y aportaciones de diferentes culturas y épocas. Las visitas guiadas suelen hacerse solamente un mes al año, ya que estos patios pertenecen a casas particulares y los dueños aceptan que sean visitados únicamente en este período de tiempo; este año, las visitas a la parte alta se realizaron en septiembre, y la parte baja en octubre, pero normalmente suelen realizarse coincidiendo con el Corpus, en los meses de mayo y junio.

La ruta comenzó en Estudi General Lul·lià, en la calle Sant Roc, donde además de adquirir las entradas pudimos contemplar un patio neobarroco.


Cartel de la ruta de patios

El guía de la excursión nos hizo una breve introducción sobre los patios y el por qué se realizan estas visitas guiadas, también nos explicó que gran parte de la historia de Palma se conoce gracias a Josep Maria Cuadrado, historiador menorquín, y que la ciudad se divide en la parte alta y la parte baja.

Comenzamos la ruta en Can Mayol, patio que ahora es propiedad del Hotel III Tres, situado en la calle Apuntadors, y en donde destaca el gran arco central y la escalera lateral con la clásica barandilla de hierro a modo de balaustrada.


Entrada al Hotel III Tres


Galería del patio


Éste fue uno de los patios que pudimos contemplar desde el interior, ya que algunos estaban cerrados por ser festivo (como Can Ripoll, que pertenece a la Conselleria de Turisme), porque los dueños no quieren visitas o porque no había nadie para abrir. Es el mayor fallo que encontré en la visita. 

Durante toda el recorrido, así como en el interior de cada recinto, el guía nos fue contando diversos datos históricos y arquitectónicos de una forma muy distendida.


El guían explicando las características del patio

Patio de Can Belloto

Can Forteza del Sitjar, sede de las Religiosas Trinitarias

Detalle de la balaustrada

Patio de toponimia perdida, balaustrada de hierro

Aunque al principio parecía que el tiempo nos iba a acompañar, de pronto empezaron a amenazar nubarrones negros y comenzó a llover, por lo que el guía decidió cambiar el recorrido de la excursión y entrar en el Casal Solleric, que era supuestamente el último patio al que íbamos a acceder. Según nos dijo, habían quedado cuatro patios en el tintero, solo dos abiertos. En Cal Marqués de Solleric destaca el suelo empedrado y la escalera imperial. 

Patio de Can Marqués de Solleric


En este último patio comenzó a llover a raudales

La excursión había concluido antes de hora y no tenía pinta de que la lluvia fuera a amainar. Por suerte, una mujer que realizaba la visita con nosotros, Pilar Ribal, nos dijo que era directora del Casal Solleric y se ofreció a hacernos una visita guiada por el interior del museo. Así, pudimos disfrutar de una exposición titulada Expanded Drawing, que a mí me pareció bastante curiosa e interesante. Por cierto, la exposición estará hasta el 6 de enero de 2013.


Mujer dormida

Una de las esculturas de la exposición

Popurri de diferentes proyecciones

Si pincháis aquí podéis ver el Storify de los tuits que fuimos publicando durante la ruta la gente de Portal Forà, Seren y yo.

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